El Gobierno y el PP han rebajado este jueves el tono de sus críticas recíprocas por las medidas que habría que tomar para afrontar la crisis energética. Es el resultado más palpable de la reunión que un día después de verse con todos los grupos ha mantenido la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, con el responsable de Economía del PP, Juan Bravo. 

De ella no han salido planes concretos, pero sí una mayor receptividad a trabajar en lo que les une a pesar de lo quee les separa. "Cuando nos sentamos, hay puntos en común; si trabajamos dejando de lado las diferencias y buscando en lo que nos entendemos, se puede trabajar", ha dicho Bravo al término del encuentro.

La reunión se produce cuando el Gobierno ultima un nuevo plan de contingencia sobre el que Ribera se ha comprometido a mantener informado al PP, así como a las comunidades, pero este jueves de lo que se ha tratado principalmente es de analizar la propuesta en materia energética que el PP hizo llegar al Ejecutivo la semana pasada. 

Se trata de un documento con más similitudes que diferencias entre lo que propone el PP con medidas adoptadas por el Gobierno o planteadas por Bruselas. En un primer momento, Moncloa lo denostó y este mismo martes Ribera esperaba que el PP le "aclarase" una estrategia energética en la que, dijo, parecía "ir en todas las direcciones". Sin embargo, este jueves la vicepresidenta ha calificado el encuentro con Bravo, que se ha prolongado durante dos horas y media, de "cordial y constructivo". 

"Se ha puesto de manifiesto la voluntad de ambos de trabajar en una respuesta conjunta, también con el resto de fuerzas políticas en pos de alcanzar el máximo acuerdo posible", ha sido la valoración de la ministra de Transición Ecológica en un mensaje a los medios.

Más parecidos que diferencias entre el PP y el Gobierno en energía: muchas coincidencias con la discrepancia de la nuclear

Este ambiente no ha hecho desaparecer las diferencias que existen entre el Gobierno y el PP en materia de energía, pero de momento las dos partes han optado por centrarse en las coincidencias, como en la necesidad de acelerar la implantación de renovables y el autoconsumo, de agilizar la concesión de licencias, el desarrollo del biogás o de la eólica marina o en la necesidad de limitar el precio de los derechos de emisión de CO2 que perjudica a la industria. Estos elementos figuran en las propuestas que el Gobierno ha planteado a las comunidades o a Bruselas y también en el documento de medidas del PP.

Además, Bravo ha celebrado que con el paso de los meses y semanas el Gobierno ha ido tomando medida que el PP reclamaba, como la bajada del IVA de la luz, del gas o del pellet -todos al mínimo del 5%-. Igual que ha insistido en que el Gobierno tiene que adaptar el impuesto a las petroleras y gasistas para adaptarlo al que se creará a nivel europeo, ha recordado que el Ejecutivo ya dijo días atrás que lo modificará para que esté en línea con lo que plantea Bruselas. En ese caso, también ha recordado que el líder de PP, Alberto Núñez Feijóo, ya dijo que su partido lo apoyaría.

Además, el Gobierno se siente en la misma longitud de onda con el Gobierno en lo que respecta a la defensa de la construcción del MidCat, el gasoducto por Francia que debe poder transportar hidrógeno en el futuro.

Otra de las discrepancias a las que Bravo ha restado gravedad ha sido a la temperatura  del aire acondicionado -mínimo de 27 grados- y de la calefacción -máximo de 19-, que el PP quiere que no sea obligatoria. Sin embargo, ha recordado que el Gobierno, en diferentes declaraciones, ya ha admitido que en la práctica lo será. "Se debe rectificar porque ellos también en declaraciones lo han hecho", ha dicho este jueves.

Nucleares y temperaturas

En lo que las diferencias se mantienen sin matices entre el PP y el Gobierno está la petición de los populares de mantener la vida de algunas centrales nucleares en lugar de aplicar el calendario de cierre que el Gobierno no está dispuesto a modificar y donde Bravo ha deseado este jueves que se pudiera encontrar "un punto medio". O en el rechazo por parte de Ribera a que, como propone el PP, se pueda incentivar el ahorro de electricidad mediante rebajas en la factura para quienes consuma menos. 

No obstante, en el tono de colaboración que las dos partes han detectado en el encuentro de este jueves, no parece que de momento estas diferencias sean insalvables para llegar a un consenso que tanto Ribera como Bravo se han pedido mutuamente. "Creo que sobre todo compartimos que este país pude tener una oportunidad y tenemos que hacer entre todos porque son medidas a corto, medio y largo plazo", ha afirmado el dirigente del PP.

Lo que está por ver es si los populares apoyarán el nuevo plan de contingencia que ultima Ribera y que se espera que se presente antes de que termine el mes. En él se esperan elementos con los que el PP está de acuerdo, como la concienciación o el impulso a las renovables, pero Bravo ha preferido esperar. "Vamos a ver", ha dicho, porque ha advertido de que tampoco está claro que el Gobierno vaya a pedir el apoyo explícito del Congreso llevando el plan en forma de real decreto ley.

"Este es un primer paso, vamos a disfrutar que hemos sido capaces de  encontrar puntos de acuerdo", ha declarado.